Thomas de Quincey (Mánchester, 1785 – Edimburgo, 1859) fue uno de los escritores ingleses más notables del romanticismo y también uno de los más polémicos.
Hijo de un rico comerciante, se hizo adicto al opio en 1804, cuando estudiaba en Oxford. Nunca se graduó. Se hizo amigo íntimo de Coleridge, que lo integró en el grupo de los poetas lakistas junto a William Wordsworth y Robert Southey.
De Quincey logró una notable popularidad en su época y su literatura influyó en escritores tan célebres como Edgar Allan Poe, Charles Baudelaire y Jorge Luis Borges.
1. Del asesinato considerado como una de las bellas artes
Comprar en Amazon ES Comprar en Amazon USA
Obra maestra de la sorna y la ironía aplicadas a la literatura, «Del asesinato considerado como una de las bellas artes» expresa, asimismo, las obsesiones íntimas de Thomas De Quincey (1785-1859). El libro está compuesto por dos artículos publicados en 1827 y 1829, y que constituyen una pieza clásica del humorismo inglés, y por el Post Scriptum de 1854, dominado por una tensión más oscura.
Si el tono de los artículos -presentados como una conferencia leída ante la Sociedad de Conocedores del Asesinato y como las actas de una cena conmemorativa del club- concilia la erudición y la brutalidad en una de las muestras más perfectas de mordacidad literaria, el Post Scriptum, aun sin perder esta nota, es una reflexión sobre el horror, superpuesta a la escalofriante descripción de los célebres crímenes de John Williams y de los hermanos M’Kean.
2. Confesiones de un inglés comedor de opio
Comprar en Amazon ES Comprar en Amazon USA
De vida solitaria, bohemia, azarosa y, en ocasiones, trágica, Thomas De Quincey (1785-1859) colaboró en varias revistas de la época, entre ellas el London Magazine, en cuyos números de octubre y noviembre de 1821 aparecieron sus «Confesiones de un inglés comedor de opio».
El enorme éxito de esas entregas facilitó su publicación en forma de libro un año más tarde (edición con la que se corresponde la presente edición y que es considerada superior a la impresa en 1856).
La obra refleja la actitud ambivalente del escritor hacia el opio (cadena inexorable, llave del paraíso), sustancia que comenzó a utilizar en 1804 a fin de aliviar unos fuertes dolores y de cuyos efectos nunca lograría prescindir por completo.
3. La rebelión de los tártaros
Comprar en Amazon ES Comprar en Amazon USA
En la segunda mitad del siglo xviii tuvo lugar a través de las inmensas estepas asiáticas la gran huida de los tártaros calmucos desde Rusia hasta las fronteras de la China. Las terribles penalidades que acompañaron a esta hazaña, confiriéndole proporciones épicas, la cruel venganza de Rusia y las circunstancias románticas que la rodearon no podrían por menos de atraer la imaginación de Thomas De Quincey (1785-1859), interesado siempre por las posibilidades, tanto dramáticas como plásticas, que ofrecía cualquier hecho excepcional.
A caballo entre la realidad y la ficción, «La rebelión de los tártaros» narra este acontecimiento histórico tal y como sucedió en la imaginación de su autor, pues, como afirma Luis Loayza en el prólogo al presente volumen, De Quincey «no es solamente el ensayista digresivo, el humorista imperturbable, el erudito ligeramente enloquecido, sino también algo más: un visionario que escribe lo que ha visto y vivido en el sueño».
4. Judas y otros ensayos sobre lo divino y lo humano
Comprar en Amazon ES Comprar en Amazon USA
Este volumen recoge algunos de los textos que mejor definen a Thomas de Quincey y mejor plasman su compromiso con la inteligencia, la verdad, el humor y la polémica.
Con «Judas Iscariote» levantó ampollas al afirmar que el apóstol que traicionó a Jesús era al menos tan santo como éste porque el plan de Dios jamás hubiera podido cumplirse sin su obediencia y sacrificio; en «Sobre la guerra» plantea el imposible final de los conflictos armados; «Sobre el suicidio» es una reflexión de las posibles justificaciones de ese acto definitivo a la luz de un gran poema de John Donne; en «Sobre la superstición moderna» examina la irracionalidad como madre de todas las religiones.
«Judas» explica por qué Jorge Luis Borges consideraba a De Quincey uno los pensadores más agudos de cualquier época.
5. Los oráculos paganos y otras obras selectas
Comprar en Amazon ES Comprar en Amazon USA
El escritor y polemista inglés Thomas de Quincey (1785-1859) se deleitaba aplicando su ingenio y humor a las materias más complejas y profundas. De su enorme influencia baste citar algunos de sus admiradores: Poe, Baudelaire, Lewis Carroll, Dickens, Proust, Chesterton, Virginia Woolf, D.H. Lawrence o Jorge Luis Borges.
Esta nueva selección de sus mejores ensayos quisiera contribuir a la difusión de un auténtico tesoro de crítica literaria y filosófica, de lógica, humor e imaginación metafísica, que áun sigue asombrándonos por su frescura e inteligencia. En ella el lector encontrará algunos de los ensayos más representativos del estilo y temas favoritos de De Quincey.
Uno de los más famosos es, sin duda, La rebelión de los tártaros, en el que el autor aplica uno de sus métodos favoritos: parte de la Historia conocida para elaborar imaginativamente algunos episodios introduciendo elementos emocionales que dotan a la narración de grandeza épica.
Otras obras incluidas en este volumen son: La monja alférez –sobre la vida y el carácter de la religiosa española Catalina de Erauso–, Cartas a un joven cuya educación ha sido descuidada –sobre la necesidad del cultivo continuado del intelecto–, Los oráculos paganos –sobre el cristianismo primitivo y su inesperado triunfo–, y Las sociedades secretas –que postula la teoría de una sociedad secreta perfecta.
6. Los Césares y otras obras selectas
Comprar en Amazon ES Comprar en Amazon USA
Los ensayos seleccionados para este volumen se ocupan de temas de la antigüedad clásica que aún están presentes en nuestra memoria cultural y que siguen rodeados de misterio.
Los Césares (1832-34) es un estudio histórico documentado tanto en las obras de Herodiano, Dión Casio, Livio y Suetonio como en los ya legendarios estudios de Edward Gibbon y Thomas Blackwell. El texto no se detiene en las curiosidades biográficas sino que ahonda en la definición de Imperio como forma política y en su inevitable decadencia.
Judas Iscariote (1853) aborda sin complejos el «mito de Judas», acercándose a este enigmático personaje sin tener en cuenta los tópicos ni la tradición eclesiástica. El discípulo traidor, comúnmente asociado con Satán, constituye uno de los argumentos del antijudaísmo cristiano, pero lo cierto es que sin Judas no habría prosperado el plan de redención cristiano.
En Homero y la cuestión homérica (1841) De Quincey nos guía por los entresijos de la Ilíada para rebatir la tesis de que Homero nunca existió como personaje histórico.
Y, por último, La filosofía de Heródoto (1842) pretende rehabilitar al gran historiador griego que durante un largo periodo de tiempo fue denostado como «padre de las mentiras».
De Quincey se nos revela en estos ensayos históricos como un entusiasta del saber, y su vigorosa prosa logra fascinar al lector con resonancias poéticas.