José Mauro de Vasconcelos nació en Bangú (Brasil) el 26 de febrero de 1920. Hijo de una familia muy pobre, su madre era india y su padre portugués. Pese a estudiar dos años de Medicina en Natal, ejerció en su juventud los más diversos oficios: entrenador de boxeadores, bracero en una hacienda, pescador o camarero.
Desde muy joven se interesó por las condiciones de los más oprimidos, como los indios, los garimpeiros o los trabajadores de las haciendas, experiencias que más tarde trasladaría a muchas de sus obras. A partir de su debut literario en 1945 con Banana Branca, combinó sus trabajos literarios con su carrera cinematográfica (fue actor y guionista).
Su obra bebe de la narrativa popular brasileña transmitida de forma oral y está teñida de un profundo respeto y admiración por la naturaleza y una compasiva mirada hacia los más desfavorecidos.
Es autor de una veintena de libros de narrativa entre los que destacan: Rosinha mi canoa (1962), Corazón de vidrio (1964), El velero de Cristal (1973), Vamos a calentar el sol (1974) y, sobre todo, Mi planta de naranja lima (1968), que lo convirtió en uno de los autores más populares de la literatura brasileña del siglo XX. Murió en São Paulo en 1984.
1. Mi planta de naranja lima
Comprar en Amazon ES Comprar en Amazon USA
De mayor Zezé quiere ser poeta y llevar corbata de lazo, pero de momento es un niño brasileño de cinco años que se abre a la vida. En su casa es un trasto que va de travesura en travesura y no recibe más que reprimendas y tundas; en el colegio es un ángel con el corazón de oro y una imaginación desbordante que tiene encandilado a su maestra.
Pero para un niño como él, inteligente y sensible, crecer en una familia pobre no siempre es fácil; cuando está triste, Zezé se refugia en su amigo Minguinho, un arbolito de naranja lima, con quien comparte todos sus secretos, y en el Portugués, dueño del coche más bonito del barrio.
2. Vamos a calentar el sol
Comprar en Amazon ES Comprar en Amazon USA
Zezé, el protagonista de Vamos a calentar el sol, es un niño brasileño que de pequeño quería ser poeta y llevar corbata de lazo. Ha pasado algún tiempo desde cuando lo conocimos en Mi planta de naranja lima, se ha ido a estudiar a Natal, donde una familia lo ha acogido, y sólo piensa en aplicarse en el colegio para algún día poder ayudar a sus padres y hermanos.
Aunque él crea que es un niño muy serio, en el fondo sigue siendo un travieso con un corazón de oro y una imaginación desbordante. Sus confidentes son el sapo Adán y sus dos héroes del celuloide: Maurice Chevalier y Tarzán. En ellos, y en un bondadoso profesor del colegio Santo Antônio, encontrará la fuerza que le falta para sobreponerse a la nostalgia y salir airoso -si es posible- de tanta travesura.
Como ya hizo en Mi planta de naranja lima, José Mauro de Vasconcelos se basó en sus recuerdos de infancia y juventud para moldear esta tierna novela sobre la amistad, una de las más inolvidables historias de aprendizaje de la literatura brasileña del siglo XX.
3. Rosinha, mi canoa
Comprar en Amazon ES Comprar en Amazon USA
El primer gran éxito del autor de Mi planta de naranja lima.
Zé Orocó está solo en la selva amazónica. Su única compañía es Rosinha… su canoa, una amiga leal con quien conversa y ríe. Venido de la ciudad, aprendió de los habitantes originarios y de la propia selva. Llegó a entender el lenguaje de los árboles, de la lluvia, de los animales y de la propia Rosinha.
Pero las personas «normales y civilizadas» no lo comprendieron y buscaron eliminar su magia. Una novela en compás de remo que invita a navegar páginas plenas de ternura, nostalgia, inocencia, dolor, pero sobre todo de amor.
4. El velero de cristal
Comprar en Amazon ES Comprar en Amazon USA
¿Cómo se rompe un corazón? ¿Cómo puede componerse?
Edu, como el Zezé de Mi planta de naranja lima, es un niño que sufre, pero la imaginación lo salva. Con ella puede descubrir el velero de cristal, un barco brillante que existe dentro de nosotros, lleno de sueños, amistad y libertad. Edu crea su propio mundo ideal, lleno de fantasías, esperanzas y seres extraordinarios. Doblegado por una enfermedad desde su nacimiento, encuentra en su tía Anna el cariño, la fuerza y el cuidado que le entibian el corazón.
Uno de los relatos más encantadores de José Mauro de Vasconcelos, con destino de auténtico clásico, tan tierno como dramático.